No soy nadie para dar orientaciones ni para decir lo que hay que hacer o no delante de un grupo de escolares, por ello voy a empezar en este curso mis aportaciones en este blog recordando algo que leí y recuerdo con frecuencia ante los nuevos grupos de alumnos.
El libro lo compré en un aeropuerto. El título me conquistó "LA PEDAGOGIA CONTRA FRANKENSTEIN y otros textos frente al desaliento educativo" de Miguel Angel Santos Guerra.(Ed, GRAO)
Según el autor un conocido le contó que...
"Algún tiempo atrás, en un lejano pueblo,había una casa abandonada. Cierto día un cachorro, buscando refugio del sol, logró meterse por un agujero en el interior de la residencia. Subió lentamente las viejas escaleras de madera hasta que se topó con una puerta semiabierta y se adentró en uno de los cuartos, cautelosamente.
Con gran sorpresa se dio cuenta de que dentro de esa habitación había mil perritos más observándolo fijamente como él a ellos, y vio asombrado que los mil cachorros comenzaron a mover la cola, exactamente en el mismo momento en el que él manifestó su alegría.
Luego ladró a uno de ellos y el conjunto de los mil canes le respondió de manera orquestada, idéntica. Todos sonreían y latían como él. Cuando se retiró del cuarto se quedó pensando en lo agradable que había sido el lugar y se dijo "volveré frecuentemente a esta casa".
Pasado el tiempo otro perro callejero entró en la mima vivienda. A diferencia del primer visitante, al ver a los mil congéneres del cuarto, se sintió amenazado, ya que lo miraban de manera agresiva, con desconfianza. Empezó a gruñir; y vio, maravillado como los mil perros hacían lo mismo que él.
Comenzó a ladrarles y los otros también hicieron lo mismo ruidosamente. Cuando salió del cuarto pensó: "Que lugar tan horrible es este. Nunca volveré".
Ninguno de los dos canes exploradores reparó en el letrero instalado en el frente de la misteriosa mansión: La casa de los mil espejos."
