El principal problema es que el señor ministro ha dicho que es necesario disminuir el gasto en educación. Sí, GASTO. El señor ministro del ramo no considera inversión el dinero destinado a educación. Así nos va.
Soluciones: Aumento del número de alumnos por aula y aumento del numero de horas de docencia directa de los profesores.
¿Lo ha pensado solito el señor ministro? ¿No le ha ayudado nadie?
Esta es la solución que se le habría ocurrido al más tonto de los tontos que podamos imaginar.
Con estas medidas no se rebaja la inversión en educación sino que se ahorra gasto en la instrucción.
Hay mucha diferencia. Y da mucha pena.