Una compañera de trabajo me comenta que acaba de empezar un curso sobre TICs en la enseñanza y lo primero que les han dicho es que han de creer que " hay que cambiar el método de enseñar".
Hace tiempo pensaba de la misma manera pero antes de creer en esa idea y ser militante del cambio creo que debemos plantearnos seriamente el ¿cambiar para qué?, que no se limite a cambiar por cambiar o que cambiemos el método de enseñar y no cambiemos el método de evaluar, que hagamos una revolución en la metodología y la didáctica y sigamos siendo esclavos de los examenes y las notas.
Soy "militante del cambio", de un cambio radical, de jugárnosla, de ser audaces, casi suicidas, y para mí, eso supone desterrar la improvisación (en un primer momento), sobrevalorar la plantificación, los ensayos, el estudio de los resultados y muy importante, cuando planeemos un cambio en la forma de enseñar predefinamos cual va a ser el cambio en la forma de aprender.
Si enseño con otros métodos, con nuevos materiales, ordenadores, blogs, moodle, plataforma, klics,... pero enseño lo mismo y para la evalucion utilizo los mismos medios utilizados hasta ahora, el alumnado se divertirá más, incluso podrá sentirse más motivado, más a gusto en clase, pero a la hora de prepararse a una evalución repetirá aquello que hasta ahora le ha funcionado, más o menos, para aprender y desaparecerá el sentirse a gusto, el sentirse motivado, la curiosidad, las ganas por crear y aprenderá lo mismo, porque ha de asegurar como mínimo que aprueba la asignatura.
El cambio no puede ser parcial. Si nos planteamos un cambio en la forma de enseñar deberíamos también plantear un cambio en la forma de plantear la asignatura, saber qué quiero enseñar en mi asignatura,, qué quiero que aprendan, saber qué quiero evaluar.
Mi experiencia me dice que tanteamos con innovaciones que apenas se incorporan al aula fallecen por inanición, van decayendo hasta desaparecer y otras nuevas metodologías ocupan su lugar aunque ninguna o muy pocas se desarrollan de forma que demuestren su valía, puesto que no llegan a ser evaluadas y sus resultados contrastados.
¿Innovar?, ¿cambio metodológico?. SI. Pero... "Los experimentos los hacemos con gaseosa. El Champán es para celebrar el éxito"
