lunes, 18 de junio de 2012

FANTASMAS FIN DE CURSO

Se acerca fin de curso y vuelven a aparecer los fantasmas.
El fantasma del suspenso, el de la repetición de curso, el de los examenes de recuperación, el fantasma de las sesiones de evaluación, de las entrevistas con padres, el de los sustos, el de la incomprensión, el fantasma de los enfados, de las broncas, de los gritos, de las lágrimas,...
Nunca esperados, siempre con la esperanza de librarnos de ellos. La esperanza es lo último que se pierde.
Entiendo que existan alumnos que, en su candidez, no sean capaces de revisar su trabajo durante todo un curso escolar, no sen capaces de releler los resultados obtenidos durante las evaluaciones, durante los trabajos de los nueve meses del curso y, desde su mirada infantil o adolescente, esperan que no se les aparezcan los fantasmas en un último golpe de suerte o mal entendida benevolencia por parte del profesor, que se transforme en un "aprobado milagro" y que así le visiten los "ángeles", el de las vacaciones, el de los premios por el logro tras el esfuerzo, el de la alegría por el deber cumplido, el ángel de la sonrisa, de la calma en casa, el que perdona los malos ratos y celebra el objetivo cumplido.
Entiendo que los alumnos suenen con ello, aunque en su fuero interno reconocen su injusticia, pero... ¿y los padres? Es serio que ¿tras varias entrevistas con el tutor durante el año ahora pongan cara de sorpresa?, ¿que digan que no se lo esperaban?, ¿que juren que en el último mes han trabajado muchísimo y que el cambio de actitud es palpable?. Hemos de admitir que "le hemos fastidiado el verano", que "con estas notas vamos a lograr que se deprima", "que ¿por qué le suspendemos tres?".

No hay peor ciego que el que no quiere ver, y por desgracia cada vez aumenta el tanto por ciento de padres en los que aumenta la ceguera.
Dejémonos de "leyendas escolares" y asumamos que no existen las sorpresas negativas, alguna positiva todavía se da, que los fantasmas son fruto del fracaso de todo un año y que " se veía venir" aunque "no queríamos verlo".