Hoy hace cinco años que murió mi padre. Hasta cierta edad pensaba que no sería referente para mí en grandes cosas, pero poco a poco fui descubriendo que, por los palos que la vida la había dado desde joven, mi padre era uno de los afortunados que descubre no demasiado tarde de qué va esto de vivir. Esta perspectiva nueva de la vida me afectó en lo personal y me sirvió para darme cuenta de que la lucha por lo alto del cajón es sólo una opción, que no todos tenemos que pelearnos por ocupar el lugar más alto de nada. La fortuna más grande quizá sea caminar entre amigos, gente que te respeta y valora, y disfrutar de la vida que nadie sabe cuándo se acabará.
Además, mi mujer, mis hijos,mis compañeros, amigos y alumnos, me han demostrado que se alcanzan cimas más altas cuando compartes lo que tienes y te dejas empapar por lo que te regalan.
No obstante, nos queda un largo camino para hacer entender a los jovenes de esta sociedad que el objetivo no debe ser aparecer en prensa con la mejor nota de selectividad, sino que el objetivo es aprender junto con los demás, y entonces, si tiene que ocurrir, se conseguirá la mejor nota de selectividad, y si no, pues no, y nos felicitaremos en cambio por el camino recorrido entre todos.
Hoy hace cinco años que murió mi padre. Hasta cierta edad pensaba que no sería referente para mí en grandes cosas, pero poco a poco fui descubriendo que, por los palos que la vida la había dado desde joven, mi padre era uno de los afortunados que descubre no demasiado tarde de qué va esto de vivir. Esta perspectiva nueva de la vida me afectó en lo personal y me sirvió para darme cuenta de que la lucha por lo alto del cajón es sólo una opción, que no todos tenemos que pelearnos por ocupar el lugar más alto de nada. La fortuna más grande quizá sea caminar entre amigos, gente que te respeta y valora, y disfrutar de la vida que nadie sabe cuándo se acabará.
ResponderEliminarAdemás, mi mujer, mis hijos,mis compañeros, amigos y alumnos, me han demostrado que se alcanzan cimas más altas cuando compartes lo que tienes y te dejas empapar por lo que te regalan.
No obstante, nos queda un largo camino para hacer entender a los jovenes de esta sociedad que el objetivo no debe ser aparecer en prensa con la mejor nota de selectividad, sino que el objetivo es aprender junto con los demás, y entonces, si tiene que ocurrir, se conseguirá la mejor nota de selectividad, y si no, pues no, y nos felicitaremos en cambio por el camino recorrido entre todos.