viernes, 11 de mayo de 2012

MAS ALUMNOS POR CLASE




3 comentarios:

  1. El cambio de metodologías educativas, en el que cada vez más se abandona el libro, el coaderno,etc y se reemplazan por nuevas tecnologías que cada vez son más reducidas en tamaño (sin hablar de la nanotecnología biónica), nos da la posibilidad perfecta de utilizar todo el mobiliario de las clases como combustible para la calefacción, sustituyéndolo en todo caso, y buscando la comodidad del alumnado, por alfombras o moqueta, cabiendo así sin ningún problema en cada aula, entre setenta y noventa alumnos, pudiéndose llegar en casos extremos hasta casi los cien.

    No entiendo por tanto dónde está el problema o cuál es la gracia de la viñeta que nos presentas.

    Qué poco colaborador te veo a la hora de reducir el déficit que una pandilla de malnacidos han ido haciendo crecer tan exitosamente durante treinta años.

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  2. Lo bueno de todo es que aún tenemos oportunidad para la risa. Lo peor es que quizá ese tiempo se vaya acabando.

    Cuando tras todas las reformas realizadas (= retrocesos sociales históricos) consiguen que el paro descienda en abril en 6.000 personas, diez veces menos que el mismo mes del año pasado ya en plana crisis, parece evidente que el recorrido que tenemos por delante no es agradable.

    Cuando los recortes llegan a afectar a la salud de los ciudadanos y al diseño y filosofía del sistema educativo, la sensación que da es que lejos de pretender únicamente equilibrar las cuentas, se quiere de forma evidente y obscena dividir España en dos clases sociales bien definidas y distantes: los esclavos-trabajadores y los jefes-capitalistas.

    Están consiguiendo llevar a España a una situación límite y desconocida seguramente desde la década posterior a la Guerra Civil. La brecha económica que están pertreñando entre los trabajadores y los acaudalados está empezando a tomar un carácter extremadamente peligroso y definitorio de lo que puede ser España en las próximas dos o tres décadas al menos.

    Se está buscando la prevalencia de los económicamente fuertes y poderosos cuando se diseña un sistema educativo en el que, por todo lo que se está anunciando, sólo las familias económicamente solventes podrán ofrecer a sus hijos e hijas una educación de calidad en todas y cada una de las etapas del sistema educativo.

    Estudiarán los más ricos. Las carreras más difíciles las sacarán en 8, 10 ó 12 años, pero al final, como se lo habrán podido pagar, los médicos, ingenieros, arquitectos, etc. que tendrán que cuidarnos y crear nuestras infraestructuras, no serán los más capaces, sino aquellos que habrán podido pagarse los estudios.

    La brecha que se está creando hoy, tendrá consecuencias en las próximas décadas, cuando la calidad de la industria, investigación, sanidad, etc. del estado español sean una mierda.

    El gobierno de Rajoy debería reflexionar un poquito más antes de seguir atravesando las tan manidas líneas rojas.

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  3. Uno un poco calvo...o mucho27 de mayo de 2012, 23:21

    Lo bueno de todo es que aún tenemos oportunidad para la risa. Lo peor es que quizá ese tiempo se vaya acabando.
    Cuando tras todas las reformas realizadas (= retrocesos sociales históricos) consiguen que el paro descienda en abril en 6.000 personas, diez veces menos que el mismo mes del año pasado ya en plana crisis, parece evidente que el recorrido que tenemos por delante no es agradable.
    Cuando los recortes llegan a afectar a la salud de los ciudadanos y al diseño y filosofía del sistema educativo, la sensación que da es que lejos de pretender únicamente equilibrar las cuentas, se quiere de forma evidente y obscena dividir España en dos clases sociales bien definidas y distantes: los esclavos-trabajadores y los jefes-capitalistas.
    Están consiguiendo llevar a España a una situación límite y desconocida seguramente desde la década posterior a la Guerra Civil. La brecha económica que están pertreñando entre los trabajadores y los acaudalados está empezando a tomar un carácter extremadamente peligroso y definitorio de lo que puede ser España en las próximas dos o tres décadas al menos.
    Se está buscando la prevalencia de los económicamente fuertes y poderosos cuando se diseña un sistema educativo en el que, por todo lo que se está anunciando, sólo las familias económicamente solventes podrán ofrecer a sus hijos e hijas una educación de calidad en todas y cada una de las etapas del sistema educativo.
    Estudiarán los más ricos. Las carreras más difíciles las sacarán en 8, 10 ó 12 años, pero al final, como se lo habrán podido pagar, los médicos, ingenieros, arquitectos, etc. que tendrán que cuidarnos y crear nuestras infraestructuras, no serán los más capaces, sino aquellos que habrán podido pagarse los estudios.
    La brecha que se está creando hoy, tendrá consecuencias en las próximas décadas, cuando la calidad de la industria, investigación, sanidad, etc. del estado español sean una mierda.
    El gobierno de Rajoy debería reflexionar un poquito más antes de seguir atravesando las tan manidas líneas rojas.

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