MI REFORMA EN PRIMARIA (I)

En este momento sólo conozco de la propuesta de reforma de la enseñanza presentada por el PP lo que en ella se dice en los periódicos y en las televisiones, que por cierto, según su color político puede pasar de ser una reforma necesaria y magníficamente planteada a ser un ataque a la enseñanza, una vuelta atrás en el tiempo y una reforma retrógrada. Prometo, por la cuenta que me trae, leer la propuesta y pronunciarme sobre ella.

Antes de comentarla quiero simplificar mi idea sobre lo que debería ser la reforma a nivel de primaria y plantear que , desde mi punto de vista, lo verdaderamente revolucionario y enfocado a cambiar los resultados actuales del sistema educativo español sería que en toda la educación primaria se regresara a los contenidos que se trabajaban principalmente en los años sesenta, esto es, lectura, escritura, caligrafía, cálculo escrito y cálculo mental.

A esto se debería dedicar el 75% del horario escolar y el otro 25% dedicarlo a la educación artística y la psicomotricidad.

Si fuéramos capaces de controlar  la velocidad lectora y la comprensión, el desarrollo de planteamineto matemático (problemas) y la rapidez y seguridad en el cálculo, concreto y estimativo, estaríamos poniendo los cimientos para evitar problemas con los contenidos y desarrollos de proyectos en la educación secundaria y posteriores estudios.

¿De qué sirve que se le examine a un alumno de tercero de primaria sobre las partes del cuerpo humano o la fotosíntesis, si presenta una lectura silábica? ¿Para qué ser capaces de sumar quebrados en 4º de primaria si no es capaz de realizar un cálculo mental simple?.

No digo que desaparezcan los contenidos de la educación primaria, digo que estos contenidos se utilicen con el propósito de mejorar lo básico, esto es la lectura y el cálculo. No como un fin en si mismos.

¿Imaginamos clases de secundaria en la que todo nuestro alumnado sea capaz de leer, comprender, sacar la idea principal y desarrollarla con un vocabulario técnico o su vocabulario propio?.

Por último comunicar a todos los defensores de las pruebas de diagnóstico, Pisa,... etc que no es bueno intentar medir capacidades ni competencias con contenidos. Seamos claros si queremos impartir contenidos que sea eso, contenidos, si queremos formar personas... no hay que medir SOLO contenidos.